Su objetivo es alcanzar una mayor participación y transparencia en la gestión de los recursos. El sentido es dejar de ver al presupuesto como un aspecto meramente teórico, una herramienta democrática que a partir del diagnóstico de las necesidades, su cuantificación y la participación de los estudiantes, define las prioridades a atender con asignación de fondos.
Durante el año 2017 se implementó en todas las facultades de la Universidad, respondiendo a las necesidades que los/as estudiantes plantearon en asambleas. En el 2018 se repitió el proceso trabajando con los Colegios preuniversitarios.
En el 2019 se ha vuelto a trabajar en las facultades con un presupuesto de $30.000 para cada una. Durante este proceso se han recolectado ideas con la ayuda de voluntarios/as de cada unidad académica, todas las propuestas han sido presentadas por los/as mismos/as estudiantes.
En esta última etapa, se realizan las votaciones de ideas para que el estudiantado pueda elegir cuales son las que se van a implementar en el marco del programa.