En una primera instancia, se llevó a cabo el proceso de destilación, el cual consiste en regular el aporte externo de energía (calor), para conseguir un ritmo de destilación lento y constante, que permita la aparición de los componentes aromáticos deseados en los momentos adecuados.
Dicho proceso se desarrolla en dos fases: la primera es la vaporización de los elementos volátiles de los orujos y la segunda es la condensación de los vapores producidos.
En tanto, los días posteriores se analizará esta grappa para controlar la presencia de metanol, y, luego, se realizarán degustaciones de las fracciones obtenidas para realizar los cortes pertinentes.