En el año 1814, José Francisco de San Martín y su esposa, María Remedios Escalada, llegaron a Mendoza y se radicaron en la casa de la familia Álvarez. En ese solar el 24 de agosto de 1816, nació la única hija del general, cuando se encontraba en plena formación el Ejército de Los Andes. El 31 de agosto de 1816, la niña fue bautizada por el vicario José Lorenzo Güiraldes con el nombre de Mercedes Tomasa.
El 24 de enero de 1817, San Martín dejó a su familia y partió hacia Chile, a cumplir su sueño americanista. El sacrificio valió la pena, por que sus objetivos independentistas fueron cumplidos.
Tras la gesta regresó al país donde fue víctima de calumnias e injurias de sus opositores. La reciente muerte de su esposa, las guerras fratricidas que inundaban de sangre nuestro país, los agravios de que era objeto y fundamentalmente su deseo de dedicarse a la educación de su hija, lo llevaron a tomar la decisión de abandonar nuestro país y partir con su hija a Europa.
Su rol como padre abnegado y amoroso lo convirtieron en ejemplo de paternidad para las generaciones futuras. Las máximas son un resumen de los valores que San Martín inculcó en Mercedes. Por está razón la ley provincial 5.131 establece que el 24 de agosto es el Día del Padre mendocino. Desde la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria saludamos a todos los padres en su Día.