El evento, celebrado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, contó con la asistencia de más de 100 personas, quienes representan a equipos de gestión de facultades de ingeniería de todo el país. Juntos, abordaron una amplia gama de temas relacionados con la educación en ingeniería, la investigación y la colaboración académica, y destacaron la importancia de promover la excelencia en la formación de ingenieros.
El cronograma del evento, disponible en el siguiente enlace: https://confedi.org.ar/evento/73-reunion-plenaria-y-asamblea/, incluyó una serie de actividades enriquecedoras y productivas. A continuación, se presenta un resumen de los momentos destacados de la reunión:
PRIMER DÍA
El inicio de la reunión plenaria contó con las palabras de bienvenida de Alejandro Martínez, Presidente del CONFEDI, Fernando Iuliano, Presidente del COPIME, Diego Caputo, Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la Marina Mercante y Oscar Alpa, Secretario de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación.
Durante su exposición, Oscar Alpa habló sobre la importancia de las políticas publicas llevadas a cabo desde la Secretaría y el apoyo a diferentes proyectos relevantes de este Consejo, como el Programa de Remotización de Laboratorios y el Programa de capacitacion en perspectiva de género. Destacó la importancia de la educación en ingeniería en el desarrollo socioeconómico del país y enfatizó la necesidad de una colaboración estrecha entre las facultades de ingeniería.
A continuación, el evento se inauguró oficialmente con la visita del Ministro de Educación de La Nación, Jaime Perczyk. quien destacó “el nivel académico y profesionalidad de los ingenieros argentinos de conocimiento, de aseguramiento y determinadas competencias que no tiene discusión en el mundo”, resaltando los niveles de excelencia académica e incitando a seguir trabajando para seguir elevando el estándar de calidad profesional.
Seguidamente, se llevaron a cabo dos paneles. El primero sobre el estado de avance y próximas etapas del Programa de Remotización de Equipos y el segundo, un conversatorio con autoridades de la CONEAU.
El primero contó con la moderación del Ing. Caputo, y la disertación de la Ing. Graciela Utges, de la Facultad de Ciencias Exactas de Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario; el Ing. José Leandro Basterra, de la Universidad Nacional del Nordeste y, de manera remota, el Ing. Daniel Morano, de la Facultad de la Ingeniería y Ciencias Agropecuarias de la Universidad de San Luis.
El Ing Caputo resumió brevemente la historia del proyecto. “En 2018 se empiezan a conocer algunas experiencias de laboratorios que trabajaban con asistencia remota en distintas unidades académicas a lo largo del país. Ya funcionaba en Rosario, en el Litoral, en FIUBA, Marina Mercante, entre otros espacios. El proyecto tomado por el CONFEDI y en primera instancia publicado como un artículo en la RADI, Revista Argentina de Ingeniería, donde se planteaba la necesidad de institucionalizar este propósito a través de una red colaborativa donde cada unidad académica explorara sobre una necesidad existente.”
La Ing. Utges, coordinadora del proyecto de redes de laboratorios, explicó el contexto actual del proyecto de remotización de equipos y comentó cómo se estuvo trabajando hasta el presente: “La red está conformada por todas las unidades académicas según los aportes de cada una, y aquellas que aportan dichos laboratorios están denominadas como “nodos”. Esto permite que aquellas unidades que no posea un laboratorio físico puedan hacer uso de uno remoto, facilitando las actividades de estudiantes y la acreditación correspondiente”. En su disertación, la ex década de la UNR plantea los retos que tiene por delante este ambicioso proyecto: “Es un desafío del punto de vista tecnológico. Como usuarios de la información, la remotización forma parte de la industria. No solamente necesitamos capacitar a nuestros estudiantes real y específicamente, sino también en el trabajo a distancia, que hace a la formación per se. Y otro desafío que se impone es una tarea de desarrollo. La idea es no repetir laboratorios, sino potenciar aquellos que cada unidad académica tiene, pero remotizarlos, trabajar para que realmente pueda ser trabajado a distancia.”
El Ing. Basterra agregó que, a su vez, “tendríamos que pensar en un laboratorio remoto híbrido. Hay que empezar en áreas que no se haya trabajado antes”, mientras que resaltó que “se tomará este primer tramo de remotización de laboratorios como caso de éxito y se brindará asistencia para diseñar el segundo tramo.”
Cabe destacar que, este proyecto fue financiado por la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU), a través de la Universidad del Noroeste. El primer tramo constó de un desembolso de $ 30 millones de pesos y sirvió para que las facultades adquirieran el equipamiento necesario.
De la primera convocatoria, participaron 34 unidades académicas de 22 universidades y se presentaron 51 prácticas para ejecutar, provenientes de áreas de Ciencias básicas, fundamentalmente física y química. Y dentro de las tecnologías aplicadas, la que más oferta tuvo es la de automatización.
El segundo tramo de financiamiento, que será directamente entre la SPU y las Facultades adjudicatarias, cuenta con un presupuesto previsto de 100 millones de pesos.
“El gran inconveniente que tenemos actualmente es el software y la interacción. La mayoría de los equipos están listos, se están haciendo pruebas de la Intranet, pero el inconveniente está hacia afuera y cómo conectarse desde las diversas unidades.”, planteó Caputo.
Las unidades ya están trabajando todas internamente y quedan a la espera de poder interconectarse entre sí.
El Ing. Daniel Morano, conectado en forma virtual, completó el panel exponiendo los inconvenientes que demoran el proyecto, tales como las contrataciones en la coyuntura actual y las complejidades en las contrataciones, pero resaltó “que esto pase a ser una política pública es un logro enorme, de cada uno de los que trabajamos en la comisión central y en los docentes de cada una de las facultades que son los que hicieron realmente el trabajo de la remotización.”
Al final la disertación, CONFEDI le entregó a Utges un reconocimiento por su trayectoria como coordinadora del proyecto y ex vicepresidenta del Consejo.
En la charla con CONEAU los presentes tuvieron la oportunidad de acercar inquietudes, comentar distintas problemáticas e informarse sobre los avances de los procesos de acreditación en marcha.
La directora de Acreditación de la institución, Marcela Groppo, junto con el equipo técnico de las carreras de ingeniería, Daniela Lopez y Martín Akike contestaron todas las preguntas, acercaron herramientas y soluciones para las facultades y quedaron a disposición para trabajar con todas las facultades en las próximas instancias.
CONFEDI está convencido de que esta nueva acreditación de carreras presenta una excelente oportunidad para incorporar en los planes de estudio temas como la innovación en la enseñanza de la ingeniería, la internacionalización de los programas académicos y el papel de la ingeniería en la sostenibilidad ambiental. Las autoridades del consejo expresaron su agradecimiento a la excelente predisposición de la CONEAU para trabajar mancomunadamente.
Por la tarde se reunieron las comisiones Mujeres, género y diversidad, Publicaciones, Presupuesto, Enseñanza y Posgrado, esta última con la presencia especial de Roxana Puig de la Dirección Nacional de Gestión Universitaria; para trabajar en los ejes planteados para 2023.
A continuación podés ver la transmisión de las actividades transmitidas a toda la comunidad
SEGUNDO DÍA
El día comenzó con una bienvenida del Rector, Luis Ernesto Franchi, quién recibió a todos los participantes en el Aula Magna, recordando con gratitud su paso por el CONFEDI y destacando que “autoridades tanto del Ministerio como de la CONEAU hayan asistido en una época tan particular, habla de que encuentran al CONFEDI como un espacio asertivo de trabajo”
Antes de su cierre, Franchi contó una anécdota que hace a la imagen actual del CONFEDI:
“Hace unos días me puse a mirar el logo de CONFEDI y me di cuenta de que el logotipo, el punto de encuentro está derecho, pero si miran el logo original tenía una inclinación de 17°. En el 2002, cuando hicimos el primer CONFEDI en el IESE, Instituto de Educación Superior del Ejército, el diseñador gráfico de esa institución decidió enderezarlo, porque le parecía que el logo estaba torcido ¡y nunca más lo enderezaron! Se los comento porque si ven certificados e imágenes del CONFEDI previas a esa fecha van a ver que el punto de encuentro estaba rotado 17° y ahora está derecho.”
En el evento central de la jornada, se realizó la actividad plenaria, organizada por la comisión Mujeres, Género y Diversidad y destinada a sensibilizar sobre la importancia de la perspectiva de género en las políticas de gestión, tanto administrativas como académicas, para todas las personas que están involucradas en la vida cotidiana de las facultades, incluidas las autoridades, uno de los tres ejes en los cuales está trabajando el CONFEDI actualmente.
El conversatorio, moderado por Mariana Suarez, Marcela Bentin, Augusto Roggiero, Oscar Pascal y Luis Ricci, se desarrolló en dos actividades dinámicas e interactivas, enfocadas la «Naturalización de la violencia simbólica en la comunidad académica». Durante esta sesión, se brindó un repaso de la Ley 26.485, que establece la Ley de Protección Integral a las Mujeres, y se explicaron los diferentes tipos y modalidades de violencia. Asimismo, se invitó al público presente a participar en una encuesta que exploraba situaciones cotidianas que suelen ocurrir en el ámbito académico.
En la encuesta, se solicitó a los participantes que votaran sobre los tipos de violencia más frecuentes en su entorno. Los resultados revelaron que la psicológica, fue identificada como la forma de violencia más presente, seguida de la simbólica. En cuanto a las modalidades de violencia, se observó una distribución más equitativa, abarcando el ámbito laboral, institucional y mediático, según la percepción de los participantes.
A partir de estos hallazgos, en el segundo tramo de la actividad, los presentes trabajaron en grupos analizando estas situaciones con la finalidad de trabajar sobre herramientas para combatir esta deficiencia que viene atravesando en ámbito académico.
Finalmente coincidieron en que si bien existen unidades de género en muchas de las facultades, hay aún un largo camino que recorrer para promover espacios académicos libres de violencias, inclusivos y equitativos.
Pensar y poner a disposición herramientas y recursos para abordar esta problematica y brindar posibles soluciones a situaciones cotidianas, desde las más sencillas hasta las más graves, es un desafío para toda la comunidad que CONFEDI ha decidido poner como uno de sus ejes principales de trabajo.
Las palabras de cierre estuvieron a cargo de Augusto Roggiero, de la Facultad de Ciencias Aplicadas a la Industria de la Universidad Nacional de Cuyo: “Hemos logrado decodificar el piropo como un acoso callejero. Ese es el ejemplo que podemos tener para cambiar la lente con que miramos nuestra institución. El tema donde tenemos que profundizar es en una construcción donde se contribuya en la aseguración de una institución libre de violencia, la equidad, la cultura para la paz, la educación. El ejercicio con ética profesional requiere no solamente que nos fijemos en el docente, sino trabajar hacia el interior también del personal de apoyo, en el equipo de cátedra, entre otros. Recordemos que tenemos un manual de lenguaje no sexista para utilizar determinadas palabras de manera de que no produzcamos situaciones que hacen a la exclusión, que a lo mejor no es el caso que va a llegar a la unidad de género, pero que evidentemente va creando una cultura donde no es igual ser varón, ser mujer o ser de un colectivo no heteronormativo. En Cuyo decidimos, en las últimas elecciones, que debía haber paridad y se levantaron muchas voces que pedían por los más competentes, más allá del género. Es el primer ejemplo que sale. Sabemos que el 90% de las secretarías académicas de las universidades está en manos de mujeres, pero solo hay 5 rectoras y ahí no entra consejería de género, no hay violencia que se llegue a judicializar. Son nuestras propias estructuras las que van frenando ese progreso.”
Finalmente, la sesión de clausura fue la 73° Asamblea ordinaria de la asociación, donde se presentaron las conclusiones y recomendaciones obtenidas durante las discusiones y se establecieron los próximos pasos para seguir fortaleciendo la educación en ingeniería en el país.
Durante ambas jornadas se trataron temas específicos relacionados con la mejora de la calidad educativa, la formación de habilidades blandas en los estudiantes de ingeniería, las estrategias para fomentar la participación de mujeres en la disciplina, la innovación en la enseñanza de la ingeniería, la internacionalización de los programas académicos y el papel de la ingeniería en la sostenibilidad ambiental, entre muchos otros.
Como en cada ocasión el intercambio de ideas entre los participantes, quienes valoraron la oportunidad de establecer contactos y colaboraciones con colegas de otras instituciones académicas, fue uno de los principales objetivos del encuentro de esta red de facultades de ingeniería de toda la Argentina.