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¡Estudiantes de Ingeniería Mecánica en Tenaris!

Aldana Giménez, Federico Bulher y Juan Caro Boldrini concretaron sus Prácticas Profesionales Supervisadas en Tenaris (Grupo Techint), una de las compañías líderes a nivel mundial en la producción de tubos de acero para la industria energética.

imagen ¡Estudiantes de Ingeniería Mecánica en Tenaris!

Durante su estadía en la planta, los estudiantes tuvieron la oportunidad de aplicar los conocimientos adquiridos en su formación académica, participar de proyectos reales y adquirir valiosa experiencia en un entorno industrial altamente profesionalizado. Muy amablemente, Aldana, Juan y Fede nos contaron su experiencia:

¿Cómo fue el proceso de adaptación y aprendizaje en un entorno profesional tan exigente como Tenaris, y qué habilidades personales o técnicas consideras que más fortaleciste durante tu práctica?

Aldana: “Adaptarme al entorno de Tenaris fue un verdadero desafío, pero también una gran oportunidad. Al tratarse de una empresa con un ritmo de trabajo muy dinámico, tuve que integrarme rápidamente a un equipo y abordar un problema concreto. Aunque todo era nuevo para mí, uno de los mayores retos fue que, por el proyecto que me asignaron, debía trabajar desde otra oficina, lejos de mi tutor y sin referentes directos cerca. Al principio fue bastante desafiante, pero justamente eso me impulsó a crecer: aprendí a organizarme mejor, a adaptarme a nuevos contextos, desenvolverme con más autonomía y a comunicarme con claridad para avanzar junto a personas de otras áreas.”

Fede: “El proceso de adaptación fue un verdadero desafío, ya que el nivel de conocimiento específico necesario para integrarse a la empresa es realmente alto. Por eso, el aprendizaje es constante desde el primer hasta el último día. La verdad es que todos están dispuestos a ayudarte y se fomenta que preguntes constantemente, lo cual genera oportunidades de aprendizaje en todo momento. Además, tener los objetivos definidos desde el primer día me brindó autonomía y la posibilidad de generar mi propio plan de trabajo, asumiendo distintas responsabilidades. En el aspecto técnico, profundicé mis conocimientos sobre el proceso específico del área donde realicé la práctica (Tecnología de Laminación). También aprendí a utilizar múltiples herramientas digitales, ya sea por la necesidad de cumplir con mis objetivos, por las tareas propias del área o por su uso general en la empresa. En lo personal, fue un gran primer paso en el ámbito laboral, ya que pude conocer desde dentro cómo funciona una empresa de la magnitud de Tenaris, participando en reuniones y compartiendo el trabajo diario con profesionales de primer nivel. En cuanto a habilidades, destacaría principalmente la comunicación y la capacidad de adaptarme a distintas situaciones del día a día.”

Juan: “La adaptación fue muy fluida porque desde el primer día el proceso está bien organizado. Tenés un tutor que te guía desde el comienzo y con quien se definen objetivos claros y medibles para toda la pasantía. Si bien el ritmo de trabajo es exigente, te dan todas las herramientas y el acompañamiento que necesitás para poder desempeñarte bien. En mi caso, trabajé en la implementación de un sistema de segregación automática en una línea de producción de autopartes, y eso me permitió aplicar varios conocimientos de la carrera como electrónica, tecnologías de fabricación y estadística, por mencionar los más relevantes para mi proyecto. Me sorprendió el nivel de responsabilidad que me dieron desde el principio, a pesar de ser pasante. Los proyectos que se asignan en las Prácticas Educativas de Verano tienen un impacto real en la planta y eso te motiva a comprometerte al máximo con lo que estás haciendo. En lo personal, aprendí a manejar mejor mi tiempo y a comunicarme de forma efectiva con distintas áreas para poder avanzar con mis objetivos. Creo que esa capacidad de colaborar y de hacer que las cosas pasen, tomando iniciativa, fue uno de los aprendizajes más valiosos que me llevo.”

¿Qué impacto tuvo esta experiencia en tu forma de ver tu carrera y tu futuro profesional, y qué consejo le darías a otros estudiantes que quieren aprovechar al máximo su paso por la universidad?

Aldana: “Mi pasantía en Tenaris me ayudó a darme cuenta de lo mucho que disfruto trabajar en la industria. Estar en planta, ver cómo se lleva a cabo todo lo que estudiamos en la carrera, y estar involucrada en la operación diaria me permitió conectar de una forma muy diferente con mi aprendizaje.
Lo que también hizo que la experiencia de tres meses fuera aún más valiosa fue compartirla con otros pasantes. Estuve con 17 compañeros en un hotel, donde no solo aprendimos, sino que también compartimos momentos personales que hicieron de esta experiencia algo único. Me llevo nuevas amistades, diferentes perspectivas y un impulso enorme para seguir creciendo.

Fede: “Esta experiencia tuvo un gran impacto, ya que me permitió conocer el trabajo de ingeniería detrás de procesos tan extensos y complejos. Esto me ayudó a crecer profesionalmente y a tener una visión más clara de mi futuro en la carrera. Pude entender mejor qué áreas me interesan más, qué tipo de desafíos me motivan y qué habilidades debo seguir desarrollando.
A otros estudiantes les diría que aprovechen cada oportunidad que la universidad ofrece, no solo en lo meramente académico, sino también en lo práctico y humano. Es importante participar en proyectos, buscar prácticas profesionales y mantener una actitud activa ante el aprendizaje. Además, construir relaciones con profesores, compañeros y profesionales del sector abre puertas y brinda una visión mucho más amplia de lo que realmente significa ser ingeniero.”

Juan: “La experiencia en Tenaris me permitió darme cuenta de lo apasionantes que son los desafíos que existen en la industria para quienes estudiamos ingeniería mecánica. Agradezco mucho la formación que ofrece la FCAI, ya que me dio una base muy sólida para enfrentar todo lo que se me presentó durante estos meses. Siempre pude afrontar los desafíos con confianza, gracias a los conocimientos adquiridos en la universidad.  Aunque suene como un consejo por demás repetido, recomendaría a los estudiantes en las etapas iniciales de la carrera que, además de cumplir con lo académico, aprovechen la oportunidad de estudiar idiomas, especialmente inglés. Es una herramienta fundamental que me permitió desarrollarme y comunicarme efectivamente durante mi pasantía, y creo que marca una gran diferencia en el mundo laboral.”

¿Podes compartir un momento o proyecto específico dentro de la empresa que te haya marcado especialmente, y qué aprendiste de él que sentís que vale la pena transmitir a otros?

Aldana: “El proyecto en el que trabajé fue uno de los aspectos más valiosos de mi experiencia en Tenaris. Estuve en el área de Tecnología de Tratamientos Térmicos, donde se me asignó la tarea de analizar y vincular los problemas de fluctuaciones diametrales y ovalidad en los tubos con el funcionamiento del Calibrador, una máquina ubicada a la salida del área de Tratamientos Térmicos que define el diámetro final del producto. Además, debía definir tolerancias de trabajo adecuadas y proponer un plan de mejoras.
El desafío principal era que, si bien el calibrador operaba en Tratamientos Térmicos, su armado y calibración dependían de otra área: Laminación. Esto me llevó a asumir un rol de nexo entre equipos, promoviendo un trabajo colaborativo entre Tecnología, Operaciones y Mantenimiento tanto de Laminación como de Tratamiento Térmico. Para lograr una mejor coordinación, impulsamos la organización de reuniones semanales entre las áreas, lo que ayudó a mejorar la comunicación y tomar decisiones más alineadas.
Lo más satisfactorio fue que no solo se cumplieron los objetivos planteados, sino que también logramos implementar el plan de mejoras en planta. Ver cómo una propuesta construida a partir del estudio técnico logró generar un impacto real en la operación fue muy motivador, sobre todo siendo mi primera experiencia profesional en la industria.”

Fede: “Uno de los objetivos que me asignaron fue desarrollar herramientas de análisis estadístico de datos para definir los límites de control del proceso y del herramental a utilizar en cada producto que fabrica el laminador. Fue un proceso de aprendizaje muy intenso, ya que no conocía en profundidad muchas de estas herramientas. Además, a medida que iba cumpliendo metas parciales, el nivel de exigencia aumentaba, lo que me generaba dudas sobre si lograría terminar a tiempo.
Me quedo con esta experiencia para transmitir que la formación profesional es un proceso continuo que nunca se detiene. En cualquier lugar donde les toque desempeñarse en el futuro, se enfrentarán a muchos aspectos que desconocen y deberán seguir aprendiendo mientras crecen como profesionales y se desarrollan también a nivel personal.”

Juan: “El momento que más me marcó durante la pasantía fue cuando, después de tres meses de trabajo en el sistema de segregación automática de una línea de producción de autopartes, las mejoras que propuse funcionaron en las pruebas. Fue muy gratificante ver que el análisis, las ideas y el esfuerzo que puse tenían un resultado concreto, con impacto directo en el proceso. Ver que el sistema podía asegurar un estándar altísimo de calidad, descartando con precisión los productos con defectos, me hizo tomar real dimensión del valor que puede aportar nuestro trabajo como ingenieros. Me dejó una enseñanza muy fuerte sobre la importancia de involucrarse, de entender a fondo un problema y de proponer soluciones con buen criterio. Saber que lo que propusiste puede hacer una diferencia real en la operación de la planta fue una experiencia realmente gratificante.”

Celebramos estas articulaciones entre la Facultad y el sector productivo, que fortalecen la formación integral de nuestros futuros ingenieros y consolidan vínculos con empresas de relevancia nacional e internacional.

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